La semana de trabajo y el curso

Llevo muchos días sin escribir aquí. Cuando tengo tiempo no tengo ni ganas ni inspiración y cuando tengo ganas e inspiración no tengo tiempo.

La semana pasada fue intensa. En primer lugar me encargaron una inspección gorda. Otra vez me tocó una de este tipo (y para la misma compañía) pero fue porque no había gente suficinte en la oficina. Esta vez me la han endosado a mi completamente. Así que casi todos los días de la semana (que fue corta con el puente) estuve de inspección por ahí.

El martes me encontré con una sorpresa: me han seleccionado para un curso en Londres a finales de noviembre. Es una oportunidad única, porque está organizado por una agencia de la Comisión Europea (el gobierno de la CE). Me seleccionaron a dedo porque se cerraba ya el plazo y no había tiempo de hacer una concoatoria para el curso. Parece que se han acordado de mi. Sabía que iba a sentar mal a algunos compañeros el que me lo dieran a mi y no a ellos, así que se lo dije, ya que ocultalo no tenía razón de ser: se iban a enterar en algún momento. Al final parece que he conseguido convencerles de que yo no tuve arte ni parte en ese curso, que me lo dieron y yastá.

Lo del curso está de pm, pero casi coincide con el cumpleaños de M. No quiero perdérmelo, pero tengo que hacer malabarismos para acudir al cumple. Seguramente iré el día 21 por la noche a Madrid y la semana siguiente al curso de Londres.

Me parece que ya sé lo que le voy a regalar.