De lagunas y catarros.

Creo que voy a dejar de referirme a M. como M. Me parece un poco cutre. Eso de nombrar a alguien por una inicial y nada más suena a malo de película de James Bond. Nada más lejos de la realidad. M. es la bondad personificada, pero su nombre, o más bien, su abreviatura, no le hace justicia. Podría llamarle MaxdeWintr como en su blog, pero esa película siempre me pareció muy tétrica. Podría llamarle Blanche… es su personaje favorito de “Las Chicas de Oro”, ya se sabe, “pequeña y sexy”. Hummmm, eso es más cercano a la realidad. Pero a la hora de bautizar a alguien creo que se le debe pedir permiso, no vaya a ser que no le guste y tengamos una crisis conyugal. :P






Hoy estoy con un catarro. Empezó ayer, justo cuando iba a llevar a M. a buscar a sus padres (¿será una reacción psicosomática a su llegada?). Pufff, qué coñazo es eso de estar moqueando en pleno verano. Me lo tiene que haber contagiado alguien, porque no creo haberme enfriado, ni por aire acondicionado ni por corrientes. Es una sensación muy molesta la de la sinusitis, la rinorrea (el moqueo) y tener los ojos irritados.

Creo que hoy estuve un poco “bajo” durante la comida con Ma., Cl. y Fe. Tampoco podría haber metido mucha baza, porque fue fundamentalmente musical, y yo estoy pez. ¡Dios mío! ¡Qué cantidad de lagunas tengo que llenar!